domingo, 30 de noviembre de 2008

Esperanza

Tormenta de otoño, nuncio sin razon
quisiera entender lo que has decidido
revelame lo que no he comprendido
recuerda que me entregaste un corazon.


La madrugada pario desilucion,
al velar mi sobra quede tendido,
tu poder me toco y ha bendecido
el paramo sombrio de la situacion.

Nuestros caminos, con prisa, con calma,
burlando la vida, aplazando sueños,
inquieto por recuperar el alma.

Buscando respuesta al mejor empeño,
el punto final no brota en mi palma,
por que tardan los vientos abrileños?.