lunes, 22 de diciembre de 2014

Estaciones

Yo imagino al tiempo
como un caballero;
de paso firme pero cansado,
orgulloso de sus huellas,
de tanto haber trajinado.
Yo imagino la naturaleza
con belleza de mujer,
dueña de garbo y nobleza,
pero tambien de dudas 
no resueltas al amanecer.

De nuestra primavera vi brotar
nuevos intentos para alborotar.
Si debo amarte como caballero
entonces es al tiempo que debo imitar
y avanzar firme aunque a veces cansado.
Te pareces tanto a la naturaleza
y como ella, tambien tienes dudas,
vacilante en tu nobleza.

Junto a las flores del Chañar
llegarán nuevos tiempos para amar.
No tengo el corazón dolido,
pero quedo muy sorprendido
porque eres naturaleza
y de esa forma me amas,
con temor, con inocencia,
como el Chagual escondido
entre arbustos y rocas
postergando mi querencia.

Si yo soy tiempo
y tu naturaleza,
yo renuevo condiciones
para que florezca tu grandeza.
Las estrellas del Quillay
gritarán que en tu amor hay
nuevas emociones,
sin temores, con inocencia,
y en esa ternura de tu presencia
consagraremos un nuevo pacto.
Como la Añañuca, yo ire a tu encuentro
y lo bendeciremos en un nuevo acto.

Vendrán nuevas temporadas,
así en tu amor, 
vendrá nueva estación.
Yo soy el tiempo 
y tu mi creación,
pero no soy soberano
porque eres mi rendición.
Como el Copihue que paciente espera
los primeros brotes de su enredadera,
pétalos rojos y mi sangre carmesí,
soy el tiempo y en mis cabellos albos
pétalos blancos que esperan por ti.










domingo, 28 de septiembre de 2014

Te extraño amigo

Hace mucho que no cogía ese poemario, tiene los bordes de las hojas amarillentas como si en esa palidez guardaran recuerdos, momentos o quizá la humedad de mis manos o de mis ojos, hace mucho que no leía esos poemas, antes lo hacía porque te extrañaba mientras tu estabas en Lima, yo podía ir a verte, ahora te sigo extrañando pero no se donde encontrarte. "Los Pasos Lejanos" que describía César Vallejo finalmente se volvieron así, lejanos y perdidos, era la víspera... "Hay soledad en el hogar sin bulla, sin noticias, sin verde, sin niñez. Y si hay algo quebrado en esta tarde, y que baja y que cruje, son dos viejos caminos blancos, curvos. Por ellos va mi corazón a pie".  Ahora hay una extraña soledad pero con mucha bulla en el pensamiento y gemidos en el corazón, no hay ni habrá noticia tuya y tampoco habrá verde aunque sí una extraña esperanza de niño y solo un viejo camino blanco, el que cuido con todo el amor que descubrí que tenía guardado desde la noche que te marchaste. 

Amigo, yo había renunciado a escribirte estas lineas aunque sabía que al hacerlo podría construir este diálogo contigo a pesar del precio que implica fracturarse un poco pero como toda fractura siempre suelda con más fortaleza. Te extraño de esa forma que no esta descrita, de esa forma no contenida en ningún libro, en ningún manual, te extraño de esa forma extraña, de esa forma en que la frustración se resiste a convertirse en resignación y aquella en convicción de comprender que no perteneces más a mis ojos porque te llevo por dentro. Te extraño de la forma en que hecho de menos mi infancia tan enfermiza, benditamente enfermiza que aunque mis pulmones tardaban en ventilar, mi mente se llenaba de colores, de escenas, de imaginación cuando te acostabas a mi lado y me leías hermosos cuentos, de "El Caballero Carmelo" tengo el más claro recuerdo... "¿Y la higuerilla?- dijo. Buscaba, entristecido, aquel árbol cuya semilla sembrara el mismo antes de partir. Reímos todos:  -¡Bajo la higuerilla estás!". En el jardín de la casa, donde otrora hacia sombra aquel árbol de granada que ya no está, sembré una higuerilla en el verano de este año, como un pacto con tu amor y mi devoción, materializado en ese árbol que es vida, que crece como mis ansias de volverte a ver y aunque jamás su sombra te cuide, algún día me pararé debajo de el y sentiré que nuestro pacto vive. 

Te extraño amigo, de esa forma en que la nostalgia se libera en un suspiro y se maquilla en una sonrisa. "Tranquilo nomás" solías decirme cuando me sentías preocupado, ansioso, incierto; y no podía comprender como se podría estar tranquilo nomás con una frase, jamás te lo pregunté, tu recuerdo se encargó de explicármelo en ausencia de tu voz, y es esa tranquilidad que trae paz, que reposa en la conciencia, a veces me he preguntado si eso es lo que algunos llaman madurez, y con la firmeza que otorga la tranquilidad se va haciendo camino. 

Amigo mio, tu familia, que la conociste de manera distinta que yo, están como los dejaste, siempre dando señales de algún incierto porvenir, tu esposa ha sufrido, de esa forma que sufren las mujeres con talento para no ponerlo de manifiesto, firme en tu partida pero nunca nadie es tan firme como para mantener temple sin que la mano le tiemble. Siempre he estado a su lado y a pesar de todo siempre he podido hacerla sonreír. Querido amigo, he cuidado mucho a tu esposa y he hecho lo que he podido por tu casa, por tu hogar y por tus hijos, yo sé que tu nunca me lo pediste, pero vamos!... entre amigos hay favores que no se piden y gratitudes que no se olvidan. 

Tenemos tantas cosas que conversar, y yo tanto que aprender de ti. Aun sigue llegando la correspondencia a tu nombre y a veces se acumula bajo la puerta, dime ¿por qué tardas tanto en responder?, pueden pensar que no estas aquí. El tiempo es una mezcla de verdugo y de cómplice. Vamos a conversar amigo, siéntate a mi lado, te ofrezco un poco de vino, sacaremos brillo a los recuerdos y disfrutaremos el presente, este presente que no es de nuestro agrado porque sabemos muy bien que no está obligado a serlo; pero tu y yo, por sobre todas las cosas, somos amigos y somos felices y podemos serlo las veces que queramos y disfrutar de esa felicidad que es infinita como la vida. Alguna vez pensé que el tiempo no nos alcanzó amigo mio, pero la verdad es que el tiempo no nos iba a alcanzar jamás.

Amigo, entre estas lineas puedo advertir tus respuestas, tus comentarios, pero que difícil sospechar tus consejos. Yo tuve un amigo, un gran amigo a mi lado que se alejó sin permiso para volverse alado. Cuéntame de ti, háblame en ese lenguaje que yo aun no conozco, cuéntame ¿cómo estás?, ¿como es la vida por allá?, ¿aun me recuerdas?. Ese viaje fantástico e inevitable al que tanta gente teme yo le perdí el temor porque hasta en ello fuiste mi ejemplo y a veces tengo curiosidad de ese... ¿cómo debo llamarlo?, ¿universo?, ¿mundo?, ¿paraíso? no importa. Antes pensaba que la muerte era una especie de castigo, de sometimiento, de derrota, de injusticia, siempre prematura y así me sentí yo y todavía no me habían velado. Aquel día que tuve que despedirme de ti amigo, leí aquella frase que subrayaste de un libro que compartí contigo y que para mi había pasado desapercibido pero no para tu experiencia... "Abuelito decía que el hombre honrado ante las cosas amargas de la vida, será fiel amigo de las causas del buey que en las cuestas duras ha de bajar la frente para tomar ánimos y empezar de nuevo". Y así tuvo que ser porque había que elegir entre las cosas amargas de la vida o llevar una vida amarga... Tuve el privilegio que seas mi amigo y también el honor que seas mi padre.



domingo, 11 de mayo de 2014

De flores y esperanzas

Algo de ti me han contado
me han hablado de tu nombre 
como una esperanza
por lo simple de las cosas 
haces de tus cantos 
afán de añoranza 
y en tu voz florece 
como un capullo la rosa 
para colorear 
las estepas de Mendoza. 

Y de pronto fueron llegando 

los álamos y las moreras 
los fresnos y los plátanos
los arces y las vides 
al saber que tu amor no mides 
y que los amabas de verdad
que no descansa un pecho herido 
porque es tu boca la que provoca 
y en el filo de la noche 
eres tu quien evoca 
melodías y derroche.

Tratando de matar el tiempo 

encontré cosas buenas
preciosa tu romanza 
para matar las penas 
cuando abriste el baúl del olvido
de las cosas que he vivido
entre tanta remembranza.

El corazón 

que la recuerda 
por la noche 
es la mejor tonada 
sin reproche
sepa usted 
que con gusto le escribo aquí 
aunque no se acuerde de mi
así lo dice mi acento diacrítico 
que encontró 
en su canto ansiolítico 
lo mejor 
para el frenesí.













sábado, 31 de octubre de 2009

Incomprendida

Dulce beso de mujer entregada
inmerecido premio he recibido
al saber que pecado he cometido
por disfrutar de piel equivocada

Sobre el altar la culpa será atada
de consorte no he sido bendecido
sucede que otro hombre habías elegido
sin saber que su honra fue maltratada

Intacta albura de núbil ajena
luego señora de honorable cama
difícil olvidar lo que enajena

Tenaz caballero para una dama
siempre volvemos a la misma escena
seguros de mantener esa flama.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Solo momentos



El tiempo al transcurrir nos deja su legado de recuerdos, algunos mas bellos que otros, otros menos gratos que aquellos; sin embargo esto no es mas que la colección de momentos matizados con todo tipo de sensaciones y sentimientos, pero tan solo momentos al fin y al cabo. La perpetuidad es la ilusión de una quimera que nos enamora cuando mas la deseamos.

Hoy como ayer, he podido disfrutar del alba, de conversar con la gente (la que conozco y la que quisiera conocer), burlarme de la ironía de esta vida, acompañarme en una caminata, alegrarme con la presencia de las personas que amo y entonces recojo las experiencias de aquellos instantes mientras aumenta la colección de momentos vividos.

Lo mejor de los buenos momentos son los recuerdos hermosos, lo peor de los buenos momentos es que sean irrepetibles. El futuro es una carta aún no jugada, es una noche sin madrugada, el umbral del presente sin cascada; sin embargo me asalta la idea del final del presente en que la nostalgia contaminará la memoria y empezaré a descubrir lo peor de los buenos momentos.

Por ahora prefiero conservar los motivos de mi felicidad, la bendición en la sonrisa de la gente que amo, hoy prefiero atrapar en un abrazo la fuerza espiritual que le da razones a mi vida, el recuento de mi pasado será el saldo de mi presente, añoraré mi infancia para recobrar inocencia, los consejos de mis padres para no resbalar en el hoyo de la soberbia, evocaré momentos felices para recordar que he vivido, procuraré sonreír siempre para calcinar los odios y disfrazar las penas; que lo mas bello que mis ojos hayan visto endulcen mi memoria, que los consejos esenciales echen raíces en mi razón y que la sabiduría espiritual de mis padres sea manantial eterno de mi corazón.

El ocaso de la vida siempre será una víspera porque no será mi decisión, en esta breve estadía prefiero viajar libre de equipaje, creer en lo que no veo, confiar en lo que aún no ha sucedido, evocar a mi dueño cuando tenga sueño, mis pies no tropezarán ni en la mas espesa oscuridad y aunque el presente motive ansiedad entonces soltaré las velas y navegaré sin dificultad.

lunes, 4 de mayo de 2009

Contigo aprendí



Esta remembranza ha sido una deuda conmigo mismo, una excusa para hallar en mí un poco de tí. Recuerdo que te conocí hace 3 años atrás, era la tarde de un día habitual, por no decir rutinario quizá, recuerdo muy bien que mi primera impresión fue convencerme de tu existencia y cuando me convencí de ello tuve que agradecer por la experiencia. Este tiempo transcurrido ha sido la ocasión perfecta para disfrutar viviendo lo que contigo he ido aprendiendo.

A nosotros los hombres, en determinado momento, la vida nos juega su mejor intento y nos muestra el camino a seguir, llevar a cuestas el duro bregar que a veces nos deja los sinsabores de la desilusión, del adiós, de la distancia, de las penas; pero todo esto no son más que quimeras cuando disfruto de tu presencia.

Recuerdo que hablábamos sin voz, nos entendíamos como si no fuéramos dos, yo crecí en tu mirada, en tus ojos grandes, que no hay quién los aguante cuando estas sollozante, yo cogía tu mano pero tú me enseñabas a caminar, dormías en mis brazos cuando a mí me hacías despertar, ángel sin alas que de ternura me viniste a embriagar, la vida no transcurría mientras jugábamos, cualquier pretexto era bueno para carcajear, me regalabas tu sonrisa y ese era nuestro conjurar, nunca conociste los besos chicos y tus abrazos siempre eran de esperar.

Eres la alegría de nuestro hogar cuando el sol empieza a despuntar y llegada la noche no queda el mas mínimo reproche porque la vida contigo se siente prosperar. Grecia es el nombre de mi felicidad y a sus cortos 3 años me ha dado la lección de vida mas hermosa que jamás podré olvidar.

lunes, 23 de marzo de 2009

Sombras nada más

Hace unas horas estuve viendo las noticias por la televisión y me enteré del trágico deceso de un conocido periodista peruano en un accidente de tránsito, la irreparable pérdida no sólo deja un gran vacío en el periodismo nacional sino también hace una inevitable invitación a la reflexión.

Los noticieros de forma característica casi siempre llevan implícito un toque de sensacionalismo y de esa manera la muerte se ha convertido en una inquilina mediática, por supuesto que siempre será mucho más cómodo estar hacia la orilla del espectador que ser protagonista, pero no nos olvidemos de la puntualidad de la muerte y es entonces cuando esta ruleta rusa se esmera en fomentar sus mejores oficios; no creo en la suerte, ni en la buena ni en la mala, pero sí creo en el destino y la posibilidad de poderlo cambiar.

La rigurosidad de la muerte no deja ventajas, entonces "in ictu oculi" los jinetes del apocalípsis entrarán en escena y en ese abrir y cerrar de ojos nuestro paso por la tierra habrá terminado. 
¿Que haría la gente si supiera que le queda poco tiempo de vida? hay quienes creen poder imaginar lo que en ocasiones es imposible vaticinar y peor aún, hay quienes se desgastan en potenciales respuestas como si lo inevitable se pudiera postergar.

Yo vivo frente a una bahía, me gusta asomarme a la ventana por las mañanas y enamorame de los primeros rayos de sol que se lanzan al mar, empieza otro nuevo dia (y no otro dia de nuevo), ya lo decía César Vallejo "hoy me gusta la vida mucho menos, pero siempre me gusta vivir".

Cuántas veces hemos sido capaces de agradecer por poder abrir nuestros legañosos ojos por las mañanas, y cuántas veces se ha agradecido por despertar junto a la persona que se ama, y más aún, agradecer que existe esa persona; cuándo fue la última vez que abrazamos a nuestros padres y les dijimos que los amamos, algúna vez fuímos capaces de perdonar de palabra y corazón?.

Me gusta la vida mucho menos pero siempre me gusta vivir cuando disfruto lo maravilloso de la creación divina, cuando me deleito con la infinidad del mar y su amenazante poder, cuando veo llegar el atardecer y el ocaso el cielo parece incendiar, cuando he sentido el amor de mi madre, el consejo de mi padre, cuando me he reconciliado con mis hermanos, cuando he sido caminante, cuando el verso florece, cuando las sonrisas y las lágrimas ayudan a vivir, cuando he amado, cuando no me han amado, cuando releo mi poema favorito, cuando sé que de álguien he aprendido un poquito, cuando le curo el cáncer al recuerdo, cuando vivo placentero en los ojos de una mujer.

Algunos se definen como ateos, otros más refinados como agnósticos, yo que no desciendo de un árbol me declaro Cristiano y declaro públicamente mi amor por un hombre (nunca pense decir esto) aunque aún no soy digno ante su presencia pero he decidido dejar mi vida a Cristo; hay una canción muy bella que dice "El gozo que el mundo ofrece es sólo por un momento, alegrias pasajeras y con un triste final, pero el gozo que es del cielo es glorioso y es eterno, sólo dile a Jesucristo que deseas hoy sentirlo y verás que todo nuevo será, la vida te será más fácil de llevar, confiando que a tu lado Jesucristo está y aunque venga lo que venga su amor te sostendrá".

Quién no tuvo un momento de reflexión cuando la diversión terminó?... Bendito el que haya tenido paz.
Si el destino esta marcado, el poder de la oración lo habrá trastocado y si en algún momento aflora la incertidumbre sobre qué hacer si se acorta la vida, entonces manos a la obra, puede ser el último dia.
Cristo nos ama y nos busca siempre, por qué no abrirle la puerta?